miércoles, 18 de febrero de 2009

Flashback

Llegan momentos en la vida en que es inevitable hacer balance. Creo que estoy en uno de ellos. Acabo de cumplir 25 años, un cuarto de siglo, y con suerte habré consumido ya un tercio de mi vida. Por eso, quizá es el momento de mirar atrás y ver cómo éramos hace tiempo. Nieves, una amiga que casualmente trabaja conmigo, me animó sin querer a dar el paso. Lo he decidido, lo voy a hacer. Después de todo, este es mi blog, y no está de más conocer sus verdaderos orígenes. Empecé a escribir cuando tenía 13 años, y entonces intentaba hacer algunos poemas decentes. No voy a juzgar si eran buenos o no, eso está en vuestra mano. Me he decidido a publicar en el blog algunos de ellos, de vez en cuando. Eso sí, no esperéis una métrica medida, ni siquiera un estilo propio ni una corrección... Al fin y al cabo, tienen el estilo de un chaval de 15 años... Los publico tal y como los escribí, rescatados de un pequeño cuaderno que llevo siempre conmigo, incluso pondré la dedicatoria que llevaron en su día, por si entras y los lees, y recuerdas que eran para ti...

LLANTO

Hoy reniego del mundo,
hoy mi soledad, carcelera altiva
pierde mi alma en cada segundo,
daña mi corazón, meditabundo,
como un velero a la deriva

he perdido cuanto tenía,
todo lo que en esta vida ansiaba,
perdí su sinceridad, su alegría,
todo se va con su compañía,
todo lo que fuertemente aferraba

y aun así mi corazón con paciencia
recuerda tu rostro con penura
mide mi alma su inconsciencia,
paga con gritos las consecuencias,
desgarrados reflejos de bravura

sordo estampido, grito sonoro,
daña un reflejo de mi memoria,
miro tu foto, tu amor imploro,
repito tu nombre como un loro,
deshago los nudos de nuestra historia

lloro con fuerza, amor mío,
lloro, y mi esperanza diezmo,
por volver a sentir tu tacto frío,
por notar tu cuerpo junto al mío
lloro, lloro y duermo...


Para C, 1999